Quiero volver, regresar.
Y disfrutar de los distintos tipos de arena entre mis dedos, del mar cálido que te abraza y acoge, de sol al mediodía que te invita a tenderte en tu toalla y quedarte así por siempre, del sol al crepúsculo que te llena de momentos melancólicos.
Quiero tenderme en una hamaca entre las palmeras de nuevo, sentir como el viento me arrulla y escuchar la risa del mar a lo lejos. Quiero tomar mojitos, cubas libres y daiquiris en la playa, quiero volver a ser libre y poder estar horas mirando el ir y venir de las olas, haciendo figuras en la arena (aunque después mi mamá se enoje por creer que me había perdido).
Quiero tenderme en una hamaca entre las palmeras de nuevo, sentir como el viento me arrulla y escuchar la risa del mar a lo lejos. Quiero tomar mojitos, cubas libres y daiquiris en la playa, quiero volver a ser libre y poder estar horas mirando el ir y venir de las olas, haciendo figuras en la arena (aunque después mi mamá se enoje por creer que me había perdido).
Demorar el doble y hasta el triple de lo que uno se demora en Chile cuando va en la carretera, pero que no me importe, pues tengo todo el tiempo del mundo. Leer carteles que me hablan de la revolución y ver al Ché, a Fidel, a Raúl y a Camilo Cienfuegos sonriéndome desde cada vuelta del camino. Llegar a pueblos nunca escuchados y sentarme a observar a la gente caminar, reír, hablar y sentarse en la puerta a conversar con el vecino.
Quiero llegar a la casa de un desconocido, que me abra la puerta y que me hable de su vida, de qué es lo que hace, de si está contento con su gobierno o no. Si es feliz, si le importa estar enemistado con el mundo, si le importa la salud del Comandante Fidel. Quiero comer moros con cristianos, camarones y ensalada, todo acompañado con una Tu Kola o una cerveza Bucanero Fuerte.
Caminar por las calles de distintas ciudades, una diferente de la otra, y sentir como vibran, sentir su historia, su susurro que me cuenta cómo pasa los días, descubrir sus rincones y secretos. Contrastar mini palacios con chozas, CUC con pesos cubanos, barrios elegantes y barrios que apestan a basura. Bailar con un cubano hasta quedar rendida, sentir la salsa en mis venas y darme cuenta que mis pies se mueven solos a pesar de las horas que pasan.
Cuba, te echo de menos.
1 diga?:
17Yo pensé que me echabas de menos a mí u.u xDD
Pero demás!! yo tb echaría de menos esas playas!!! Tu sabes que soy un zombie ahora, asi que otro dia te escribo algo bakanoso y pulentoso.
muá
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