¿Qué quiero?
Hoy fue el último día del semestre. Semestre difícil, con más ramos, con más estudio del serio, con más problemas y tantas cosas más. Va a sonar un poco cursi, pero ha sido un semestre de conocerme a mi misma, de entender por qué hago las cosas y si realmente quiero hacerlas. De aceptarme, de dejar de tirarme para abajo porque sí y también de aceptar de una buena vez que los cuentos de hadas no existen.
Hay tantas cosas que hago porque otros quieren, porque a otros les parecen o porque son lo que debería hacer una "niña modelo". ¿Por qué serlo? Para cumplir las expectativas de otros, la mayoría de las cosas que hago se rigen por OTROS. ¿Qué clase de vida tengo y còmo la estoy viviendo si no lo hago como yo quiero?
No quiero seguir haciendo cosas que no me dan satisfacciones o me retroalimentan, no quiero mantener relaciones por apariencias, no quiero ir a lugares que no quiero, no quiero aceptar abusos y no quiero hacerle las cosas a otros.
¿Qué quiero yo? Eso es lo que estoy tratando de responder hace tanto....quiero viajar, pasarlo bien. Quiero conocer gente, quiero ser yo misma, quiero aceptarme como soy. Quiero encontrarme bonita y atractiva sin tener que bajar 15 kilos, quiero leer mucho, quiero ir al cine, reirme y juntarme con la gente que me haga bien. Quiero simplemente aprender a ser yo misma.
Estar en un hospital o una clínica debe encontrarse entre los momentos más deprimentes que se pueden encontrar en la vida de alguien. Aún si es para un acontecimiento feliz, como un nacimiento, no se puede olvidar que estamos en un lugar donde hay gente sufriendo e incluso muriendo. No es un lugar cómodo o feliz, por más que se trate de darles la apariencia de un segundo hogar.
No es necesario que sea uno el principal afectado para sufrir en las diversas situaciones que ocurren en un centro médico, el sólo hecho de ver sufrir a quienes más queremos es motivo suficiente para sentir la pena y el dolor más profundos. Es la impotencia de no poder ayudarlos, de no poder compartir su sufrimiento, de no ser capaces de aliviarlos: es ver cómo se desmoronan frente a nuestros propios ojos y no poder evitarlo.
No le doy a nadie el dolor de ver a sus seres más cercanos y queridos llorar desconsolados, de verlos destrozados y tratando de verse enteros frente a otros. Ni siquiera puedo dimensionar lo horrible que debe ser la pérdida de la madre, de la persona que nos da la vida, nos ve crecer y nos hace quién somos. El dolor debe ser inconmensurable, la desolación inmensa, la tristeza infinita.
Cuando entré a esa pieza fría de clínica en un domingo, cuando nadie más paseaba por los pasillos inmaculados, realmente me quise morir. ¿Cómo atajar ese sentimiento que te sube por el esternón, desemboca en tu garganta y quiere salirse por tus ojos? Ver a alguien sufriendo de tal manera que los medicamentos no pueden hacer nada, saber que está consciente de todo lo que ocurre a su alrededor y de que su hora final está llegando, imaginar su desesperación al no poder consolar a sus hijos.
No puedo pensar en ello sin revivir también la pena: mis hermanos, siempre grandes y fuertes, sosteniendo las manos de su madre mientras ésta respiraba dificultosamente con ayuda de oxígeno, con todas sus fuerzas puestas en tratar de seguir inhalando aire. Mirarlos y no ver sus rostros maduros, si no que encontrarme con dos niños inocentes, de ojos grandes, pelo claro y caras transparentes con una pena mayor a ellos. Impotentes, sosteniéndole las débiles manos a su madre, mintiéndole para decirle que estarían bien.
No fue necesario que fuera pariente directa mía para sentir como se caía todo a pedazos. Aún sabiendo que era el resultado de un proceso de cinco años de duración, ¿cómo reaccionas ante tal desajuste en tu vida? No se puede. Sentir como Matías me miraba con ojos desolados, pidiendo respuestas que nadie tiene, estremecerme con los sollozos de un Gabriel casi echado a los pies de su mamá, pidiéndole corporalmente que no se fuera.
Es simplemente mayor que yo. Y no entiendo por qué he llorado tanto, ya que éramos apenas más que conocidas. Sólo puedo creer que la pena, el dolor y la desesperación de quienes me son más queridos se me pegó, haciéndome parte de su duelo y ayudándome a entenderlos tan solo un poquito en la inmensidad en la que se encuentran. Y aquí estoy, purgando sentimientos a base de escritura y lágrimas, porque tengo que estar entera. Por ellos.
A Matías y Gabriel.
miedo
Y estaba tan feliz, hasta que la maldita canción sin importancia sonó y las lágrimas cayeron de nuevo desde mis ojos, sin razón lógica. Y estaba feliz hasta que me acordé de lo que conversé el otro día con la psicóloga y me di cuenta que estoy llena de trancas y de miedos.
Que básicamente tengo miedo de ser feliz, de cometer errores, de dejarme llevar. Miedo a no ser lo que otros esperan, miedo a estar sola siempre, miedo a no encontrar al idiota con que vengo pensando hace siglos. Miedo a que todo lo que sostiene mis fantasías, sueños y ese "mundo de sofía" no exista y todo se derrumbe tan estrepitosamente que va a sonar a una burla.
¿Cómo se espera ser atractiva para otros si ni siquiera estoy segura de mi misma? Nunca he pensado en mí como alguien tímido, pero ¿cómo se explican todas esas veces que, estando en lugares nuevos y desconocidos, me es tan absolutamente difícil hablar?
A veces simplemente odio a mi psicóloga. Por mostrarme todas esas cosas, por hacerme ver que estoy muerta de miedo y por decirme que vengo soñando la mitad de mi vida con tonterías románticas y ni siquiera me atrevo a hacerlas realidad. Por hacerme llorar sin ninguna razón, como ahora.
problemas
Supongo que los problemas no aparecen de la nada, si no que son el resultado de la acumulación de miles de cosas que no hemos comentado, pequeñeces que nos molestaron pero que sin embargo no manifestamos en su momento, y así sucesivamente. Los problemas siempre han estado ahí sólo que muchas veces no queremos verlos, preferimos cerrar los ojos porque así todo es más fácil y sencillo. Pero a fin de cuentas es complicarlo todo, porque después de un tiempo lo que era chico se hace grande, indimensionable y complejo.
Cuesta hablar las cosas con claridad, diciéndolas sinceramente y sin rencores. Cuesta enfrentarnos a nuestros defectos reflejados en otros, cuesta decir lo que nos molesta sin herir a nadie y con ánimo constructivo. Cuesta hacer las cosas por primera vez, enfrentarnos a nosotros mismos y a quienes son parte de nustro círculo más íntimo.
Pero hay veces que todo lo anterior se reduce a nada porque salvar una amistad vale eso y mucho más. Porque para clarificar las cosas y fortalecer las relaciones hay que hablar con la verdad, esperando ser entendidos y a la vez entendiendo al otro. Y una vez que logramos el vínculo hay que mantenerlo, cuidarlo, alimentarlo. Porque así se construyen cosas para toda la vida.
Sé que puede sonar cliché, ultra típico o muy obvio, pero llegar a estas conclusiones me ha costado. Ya contaré si las puse en práctica o no.
Primavera
Hay veces que me encantaría "cercenar" mi capacidad de sentir. De verdad detesto estar escuchando una canción y sentir que me puedo poner a llorar en medio segundo. Todo está tan a flor de piel, todo listo para saltar con el menor estímulo. Me carga todo esto.
Y me acabo de dar cuenta que mi fondo es DEMASIADO primaveral, y por ende, demasiado de todas las cosas que acabo de escribir. Así que morirá.
A way back into love
I've been sleeping with a cloud above my bed
I've been lonely for so long
trapped in the past I just can't seem to move on.
I've been hiding all my hopes and dreams away
just in case I ever need them again some day
I've been setting aside time
to clear a little space in the corners of my mind
All I want to do is find a way back into love
I can't make it through without a way back into love.
I've been watching but the stars refuse to shine
I've been searching but I just don't see the signs
I know that it's out there
there's got to be something for my soul somewhere
Creía que había madurado ya, que mi cabeza había dejado de crear cuentos románticos de la nada y que se podía decir que había avanzado. Pero no. Una vuelta de cabeza, un detalle, un segundo. Y volvió todo. Latidos de ún corazón desbocado, saltos en la guata..ojos sólo para él.
Y nuevamente partir desde cero.
secretos
Y lo peor es que es un secreto que va a traer mucha felicidad.....quiero contarlo!
conclusión: guardar secretos es lo peor
Y aquí vamos de nuevo
http://www.youtube.com/watch?v=3ZpxNYrn0Lc
Rollos, mente.
universidad
No lo sabía.
El pluralismo en la Chile es un mito.
Muerte de un grande
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Mario Benedetti
Para ti
Me hablas, sonríes, pero no te percatas que mientras más me miras, más salta mi corazón y más rápido corre la sangre por mis venas. No te dejo de mirar, te observo, te grabo en mí. Y no te das cuenta.
No sabes que cada vez que me abrazas me siento en mi hogar, que mi corazón dice que calza perfectamente con el tuyo y que mi cuerpo se amolda a ti como si fuésemos una unidad separada que se vuelve a encontrar. Mi cabeza cabe en tu cuello, tus brazos tiene la medida perfecta para rodearme, tu voz se acopla con la mía.
No tienes idea de como te has apoderado de mi mente, como relaciono todo contigo y como pienso en ti el día completo. Como sin ti el mundo es un lugar aburrido, sin risas o miradas cómplices que nos unen y que hacen que la gente desaparezca del universo, donde estamos sólo tú y yo.
No creo que entiendas que nadie tiene gustos tan parecidos a los míos, que no existe nadie más que sea tan diferente y a la vez tan iguala mí, complementario que se dice. Que nadie me entiende tan bien o me puede hacer sentir tranquila con una mirada o una sonrisa.
No dimensionas lo mucho que quiero olvidarte, sacarte de mi mente, de mi corazón, de mis sueños. Como quisiera borrar todas las sonrisas, momentos juntos y miradas cómplices. Todos los sueños que tontamente tejí en torno a tí, todas mis ilusiones, todo lo que siento y que no digo.
Pijamada en el colegio
imágenes para mayores
http://www.cooperativa.cl/prontus_media/site/edic/base/port/videos.html?_ts=20090422151130
Palabras, sólo palabras
(Los conquistadores) "Se llevaron oro y nos dejaron oro...se lo llevaron todo y nos dejaron todo...Nos dejaron las palabras".
Confieso que he vivido, Pablo Neruda.
Tanta razón que tiene...son las palabras las que moldean la vida, las que la hacen diferente, rica e interesante. Después de muchas horas de clases y de muchos autores, entendí lo que se quiere decir con "el mundo se contruye con el lenguaje". ¿Qué sería de nosotros sin ellas?
lista de propósitos 2009
- quiero mantener mis notas en la U y leer (esta vez sí!) TODOS los textos que me den para una prueba....CON ANTICIPACIÓN y no la noche anterior
- quiero dormir mas....y trasnochar menos (aunque eso implique no escuchar tanto a los BBS o a Sclub 7, mis compañeros de insomnio)
- quiero ver más a mis amigos del colegio....y quiero salir a carretear más con ellos a otras partes.
- quiero leer más...novelas, cuentos, crónicas, artículos, fantasía, ciencia ficción, realidad, semiología o lo que sea
- quiero conocer un poco más a algunas personas
- quiero reestablecer contacto con otras
- quiero poder cerrar mi ENORME bocota cuando me de ansiedad compulsiva de comida...y no comer!
- quiero hacer algo por mi cuerpo...dígase algo de deporte, o al menos intentarlo
- no quiero que la Universidad sea toda mi vida
creo que sería......un poco imposible, no creen?
Volviendo al mundo
Hacía ya tanto tiempo que no pasaba por aquí que el blog se sintió casi abandonado por completo. Entre quehaceres de Navidad, preparativos y fiestas en Año Nuevo, paseos a Aculeo, otitis aguda primero en un oído y luego en el otro, fallidos y ahora posterados viajes a Isla de Pascua e inesperadas vacaciones con papás, me he desconectado del mundo. No sé lo que ha pasado en este país, no tengo idea dónde están la mayoría de mis amigos, no sé si el mundo se cayó a pedazos o si a Obama lo mataron después de llegar a la Casa Blanca (porque sí, en medio de todo lo que me pasó me di el tiempo de mirar por la CNN-la española eso sí- como por primera vez un negro asumía como presidente de los gringos).
No he visto noticias y apenas he leído diarios, por lo que mis profesores de la escuela estarían muy decepcionados de mí, pero después de un año de ser bombardeada con la pirámide invertida y demases, necesitaba un descanso.
Su servidora les escribe desde Pucón, a mitad de camino entre el pueblo (o ciudad, nunca he sabido cuándo ascienden en la categoría) y el lago Caburga. Es la primera parada de las vacaciones con mis viejos, las que no estaban dentro de mis planes originales para este verano 2009. Mis hermanos nos prestaron su casa que queda muy cerca del río Trancura y he pasado aquí los últimos 6 días. En realidad, es un buen panorama porque la casa tiene de todo (menos tele, lo que agradezco) y mi papá, en su negada faceta trabajólica, se trajo el notebook con Internet portátil. El único problemilla vendría siendo que la señal es como las pelotas y uno tiene que tener paciencia de santo para que se le abra una página-si es que se digna a abrirse- o andar como loco por las piezas, la terraza y el jardín con el PC en alto, tratando de que las barritas de la señal suban…o en muchos casos, que aparezcan.
En realidad, es bastante buena mi situación. Lo único que me hace falta es alguien joven que me acompañe en todas las locuras de este par de seres en que se transforman mis padres cuando salimos de vacaciones, pero aparte de eso, la vida me está tratando bien.
Lo siento, de verdad traté de evitarlo, pero terminé escribiendo un testamento como siempre. Se agradecerá que dejen comentarios contando qué es de sus vidas….seguro que en alguna esquina del techo encontraré señal para leerlos!